Hoy, en la Universidad Continental celebramos con orgullo y alegría el logro de Claudia Quispe Ampuero, primera egresada y titulada de la carrera de Ingeniería Mecánica en nuestro campus Arequipa. Nos sentimos profundamente orgullosos de acompañarla en este importante paso, que refleja el esfuerzo, la dedicación y el talento de nuestra comunidad estudiantil.
Este logro representa mucho más que una meta académica para Claudia, es más bien una gran responsabilidad que marca el inicio de un camino para las futuras generaciones, afirma con emoción. Su historia demuestra que con perseverancia y compromiso, es posible abrirse camino incluso en campos tradicionalmente masculinos como la ingeniería.
La ingeniería necesita nuevas miradas y formas de pensar, asegura Claudia. Por eso, anima especialmente a las jóvenes a seguir sus sueños sin dudar de su capacidad: “La ingeniería necesita diversidad de pensamiento, y las mujeres tenemos mucho que aportar.”
Vocación que nació desde la infancia
Desde niña, Claudia sentía curiosidad por entender cómo funcionan las cosas. Esa pasión la llevó a estudiar Ingeniería Mecánica. Aunque el camino no fue fácil, pues enfrentó estereotipos y un ritmo académico exigente, su compromiso personal, el apoyo de sus docentes y el respaldo de su familia la impulsaron a seguir adelante. “Lo que me motivó fue superarme a mí misma”, comparte.
Además, destacó la formación que recibió en la UC. “Me prepararon para pensar de forma crítica, trabajar en equipo y adaptarme a los cambios. Gracias a experiencias como las prácticas preprofesionales, proyectos reales y el enfoque en innovación, hoy me siento lista para enfrentar con seguridad los retos del mundo profesional”.
Nuevas metas, mismo compromiso
El camino de Claudia apenas comienza. Actualmente se prepara para obtener su colegiatura y alcanzar el nivel 3 como inspectora de calidad, meta para la que ya viene cursando un diplomado en soldadura. Su mirada está puesta en el futuro, con gratitud y orgullo por todo lo recorrido hasta ahora.
Hoy, Claudia no solo culminó una etapa, también dejó una huella en la Universidad Continental. Una huella que inspira, abre camino y nos recuerda que, con esfuerzo y vocación, los sueños sí se cumplen.




