Cuando se trata de atreverse, nuestros estudiantes asumen el riesgo y dan lo mejor de sí. Este es el caso de Isabel Egoavil Araujo, Yanina Jimenez Meza, Dorka Lazo Escobar, Gary Lugo Alvarado, Kelly Macedo Alvarado, Liz Mendoza Vaca, Pavel Marquina Curasma, Marlon Ramírez Vásquez, Leticia Ribbeck Soto, Fany Ugarte Castillo, Solange Valdivia Lívano y Verónica Vega Melgar, estudiantes de Medicina de nuestra universidad que por primera vez rindieron el Examen Nacional de Medicina (ENAM) y dejaron el nombre de Continental en alto.
Fany Ángela Ugarte Castillo, nos comenta que “a pesar de que el ENAM es necesario para todo estudiante de medicina, para nosotros era algo mucho más grande, pues era la primera vez que nuestra Universidad se presentaba a este examen y nosotros queríamos demostrar nuestro nivel frente a las demás universidades, hacer notar que Continental es competitiva”.
Asimismo, refirió que el mayor miedo que tiene es no poder desempeñar sus funciones de médico como desearía, es decir no poder ayudar a las personas. “Lo que busco como médico es apoyar a quienes lo requieren y me asusta el no poder hacerlo”, mencionó.
Leticia Stephanie Ribbeck Soto, sobre esta experiencia, detalló: “Nosotros somos la imagen que nuestros hermanos menores van a ver, la inspiración para que ellos no se desanimen y sigan nuestro ejemplo. Esa sí que, rendir este examen no era solamente una obligación, más que eso era un deber con nosotros mismos”, acotó.
“Somos la imagen que nuestros hermanos menores van a ver, la inspiración para ellos”
“Para mí, rendir el ENAM no era una obligación, más que eso era una responsabilidad que me llenaba de expectativas. Durante el examen tenía miedo a equivocarme y fracasar, pues la idea no era solo aprobar el examen, sino obtener la mejor calificación posible. Pero es allí donde demuestras que a pesar del miedo debes atreverte”, señaló Pavel Gustavo Marquina Curasma.
“A pesar del miedo debes atreverte”
Finalmente, Verónica Isabel Vega Melgar comentó que, “desempeñar un buen papel durante el examen no era solo una obligación con la Universidad, más que nada era una obligación con nosotros mismos, pues era probar que podíamos y que somos capaces de lograr grandes cosas”.