En Continental, sabemos que no existen límites para los que quieren. La historia de Marjorie Tineo nos demuestra, una vez más, que nuestra comunidad universitaria está integrada por personas que no se conforman y tienen ganas de transformar el mundo. Conoce más de Aprendiendo a programar sin el uso de una computadora, proyecto de nuestra estudiante, que ha logrado grandes resultados.
Enseñar a programar sin usar una computadora suena algo extraño. Sin embargo, la innovación, no necesariamente es tecnología; se trata de hacer algo diferente. Todo ello, nos enseña Annie Liz Marjorie Tineo, quien inició este proyecto motivada por el poco acceso a recursos digitales en algunas escuelas del país.
Tras una investigación previa y el apoyo de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Leavenworth, nuestra estudiante decidió aplicar su proyecto con niñ@s del distrito de Chuschi, provincia de Cangallo en Ayacucho. “La programación involucra razonamiento lógico y matemática, pero también desarrolla el pensamiento creativo. Por ello, consideré necesario enseñarles sobre ello a los niñ@s”, menciona Tineo.
Aplicando de una manera creativa la metodología ágil, nuestra estudiante enseñó conceptos de informática y conocimiento de programación. “Todos los niños y niñas son capaces de lograr lo que se propongan. Si se les da la oportunidad, pueden demostrar que no hay diferencias”, es el mensaje que nos da Marjorie.