“No permitas que nadie te diga que no puedes hacerlo”. Todos tenemos un motivo por el cual luchar. Samantha Rivera Gutiérrez encontró el suyo, defender los derechos de las personas y trabajar en uno de los desafíos más grandes, vencer la discriminación hacia las personas por diferentes motivos. Hoy te invitamos a conocer a nuestra egresada de la carrera de Derecho que, con sus acciones, está dispuesta a encontrar la verdadera justicia en un país en el que, la lucha contra las barreras sociales, es una jornada constante.
Descubrimiento de una pasión
“Todo comenzó gracias a mi pasión por la lectura”, nos comenta Samantha. “Esta afición me llevó a leer la conocida obra Cámara de Gas del reconocido autor estadounidense John Grisham, ahí pude descubrir el mundo del derecho y la imperiosa necesidad del ser humano por la justicia”, continúa evocando gratos recuerdos, pero eso no fue lo único que la llevó a estudiar una carrera dedicada al servicio social.
“En mi condición de persona con discapacidad encontré muchas dificultades en cuanto a la accesibilidad en los diferentes espacios y la poca empatía de la ciudadanía que no se sensibiliza con nosotros”, nos cuenta. Al respecto es importante señalar que, según el último Censo Nacional, el 10% de la población peruana padece de algún tipo de discapacidad y la atención en el tema es escasa. “Mi deseo era poder ayudar a las personas para hacer valer sus derechos”, refiere con convicción.
Activista por los derechos
“Algunas veces me dijeron ‘tú no vas a poder’, posiblemente por mi condición, pero en vez de ser algo limitante, fue exactamente lo contrario”, afirma. Ahora, es miembro activo de la Federación Regional de Personas con Discapacidad – Junín (FEREDIJ) y viene liderando proyectos de proyección social en beneficio de la comunidad y potenciando el empoderamiento de derechos de las personas con discapacidad.
“La frase ‘No permitas que nadie te diga que no puedes hacer algo’, significó mucho para mí”, recuerda. “Mi sueño siempre ha sido servir a la sociedad, poniendo en práctica todo lo aprendido para buscar una justicia real”, confiesa y es algo por lo que viene trabajando incansablemente junto a FEREDIJ y con el respaldo de la Oficina Municipal de Atención a las Personas con Discapacidad – Huancayo.
“Me enfrenté a muchas adversidades, logré mis objetivos y seguirá siendo así”
Samantha acaba de graduarse de la facultad de Derecho en la UC. Sin embargo, sus metas no terminan ahí. “Es importante también la realización del posgrado, definitivamente obtener el título, luego la colegiatura”, dice firme puesto que para ella es imprescindible desarrollar la parte cognitiva de la mano del componente humano y de esa manera, prestar un servicio real a los ciudadanos dentro del ámbito jurídico y de pleno derecho.
“Actualmente estoy laborando en la Defensoría del Pueblo, ahí puedo plasmar la defensa de los derechos humanos”, afirma feliz. Además, acaba de iniciar su segunda carrera en Psicología, para complementar su formación y continuar ayudando a quienes lo necesiten. “Me enfrenté a muchas adversidades, logré mis objetivos y seguirá siendo así, ya que la vida es una lucha constante” finaliza.
Samantha ha demostrado su fortaleza y convicción durante toda su formación profesional y, como ella, en nuestra comunidad Continental hay más mujeres que están realizando acciones que generan impacto positivo. Cada historia es inspiradora y nos demuestra de la gran fuerza que tiene cada persona que integra la familia Continental.
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