Desayuna todos los días
No te saltes una de las comidas más importantes del día. El desayuno inicia la actividad del metabolismo interno y es determinante en las sensaciones que tendrás a lo largo del día como: el hambre, cansancio, el estrés y la ansiedad.
Las frutas son esenciales
Los altos niveles de fibra en las frutas y los azúcares complejos que poseen, te ayudarán a mantenerte con energía durante el día.
Modera tu consumo de cafeína
Todo en exceso es dañino, por ello te recomendamos tomar una cantidad prudente de cafeína. Esto debido a que, el exceso de esta bebida podría afectar tu productividad, alzando tu energía solo momentáneamente.
Hidrátate siempre
El agua es vital en cualquier momento del día. Este elemento mantiene tu concentración y mejora el funcionamiento de tus órganos. No hay razón para dejarlo de lado.
Evita comidas rápidas.
Tal vez ahorres tiempo y dinero. Sin embargo, esto podría tener consecuencias posteriormente.